Y aunque estamos acostumbrados a vencer el tiempo de vez en cuando el deseo nos lo recuerda, un tiro de gracia queda plasmado en nuestra memoria, repetimos nuestro juego favorito en la feria, esta vez probando una nueva golosina, me quedo con tu mirada y la sonrisa del reencuentro, anhelo la lluvia en nuestro rostro, las gotas acariciando la piel con suavidad, parece que atravesamos la eternidad.
Susana Casillas