El Punto de Fuga

el punto de fuga - capital del arte

El punto de fuga es un sistema cónico, es el lugar geométrico donde se intersectan las proyecciones reales o imaginarias de rectas paralelas a una dirección dada en el espacio, así como las no paralelas al plano de proyección.

Hay tantos puntos de fuga como direcciones en el espacio.

El punto de Fuga puede ser:

  • Perspectiva frontal: Con un solo punto de fuga sobre el dibujo
  • Perspectiva oblicua: Con dos puntos de fuga
  • Perspectiva aérea: Con tres puntos de fuga

El punto de fuga atrae la mirada de forma natural hacia una imagen, por lo que cualquier elemento situado en una fuga o de camino a él, resaltará de forma natural.

Dentro del arte, el punto de fuga es de suma importancia, es un elemento visual y compositivo con mucha fuerza visual, pues dan realce y estructura a los elementos que componen el cuadro; de esta forma con perspectiva, el artista crea la sensación de un espacio tridimensional en un formato bidimensional como el papel.

La perspectiva, es la forma que permite explicar la repartición del espacio, a través de la colocación de elementos de forma, que nuestro cerebro pueda calcular su distancia, su tamaño, o su posición.

Es en el siglo XV en el renacimiento, época en donde entre los hombres no había especialidades, por lo que una misma persona podía ser literato, matemático, arquitecto, artista, etcétera; en donde se caracterizaba por buscar y analizar el todo.

Es en esta búsqueda de una expresión realista que Filippo Brunelleschi comienza hacer uso de la perspectiva.

La perspectiva con un punto de fuga es el principio dentro del arte para dar una profundidad realista a los diseños, ilustraciones o dibujos en general.

El mundo visualmente hablando es tridimensional (anchura, longitud y profundidad), pero algunas expresiones artísticas, por sí solas, no podrían representar estas tres dimensiones.

Como es el caso de la fotografía, donde si bien la anchura y la longitud pueden percibirse en una imagen, supongamos un cuerpo humano, la parte dificil es representar la profundidad y espacio.

Esta profundida es posible conseguirla con el uso de la perspectiva, por ejemplo, nuestro cerebro que algo cercano es de mayor tamaño, mientras que si algo está lejano su tamaño es menor; así también puede interpretar la profundidad a través del cambio progresivo de los colores de una imagen, y tonos de la atmósfera.

Son pocas las técnicas que proporcionan imágenes capaces de romper la monotonía de una escena, aportando dramatismo y profundidad, como lo hacen los puntos de fuga.

En otras palabras el punto de fuga es como una flecha que señala el lugar exacto por donde queremos que pase y se detenga la mirada del espectador.

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